CRUZADA POR LOS DISCAPACITADOS.

          La difícil situación económica que vivimos y el contexto en el que nos movemos, nos hacen presagiar un futuro negro para nuestros hijos que tienen unas necesidades especiales. Así pues, a través de este escrito, llamo a las puertas de los poderes públicos de este país,  para tratar de remover conciencias.

Ellos no son ciudadanos de tercera clase, tienen derechos que deben ser protegidos con más fuerza que otros colectivos, debido a su situación de indefensión.

El caso de Joshua, es el reflejo de otros muchos que están en lista de espera para conseguir una plaza en un centro de día, el tiempo se acaba para ellos; a los 21 años, no podrán seguir escolarizados y por lo tanto no tendrán futuro. Que les queda,¿ arrinconarlos en un trastero  como esas cosas que ya no son útiles? .

Los políticos nos han vendido la Ley de Dependencia, como la solución a los problemas de los discapacitados, sean niños, personas adultas o ancianos; creo por lo tanto, que debemos exigirles trabajo y dedicación para que esto sea posible.  En esta cruzada debemos estar las familias, aportando ideas e implicándonos en posibles soluciones.

No creo que posponer esto un año,  sea la solución en un futuro a corto, medio y largo plazo, debido a que estos mismos políticos,  nos cuentan ahora que no hay presupuesto para este proyecto, sin embargo no les duelen prendas en aprobar cantidades inmensas para pensiones vitalicias, conflictos bélicos y otras partidas inútiles,  que se llevan el dinero de los contribuyentes.

Hoy en día, la palabra “indignaos” esta muy de moda; yo invito a aquellas personas que estén en la misma situación, a movilizarse, exigir, reivindicar, pero también a trabajar, para intentar conseguir un futuro mejor.

Dicen que en la unión esta la fuerza, que cuatro ojos ven más que dos; pues bien, no esperemos más; yo pongo a disposición de todos aquellos que lo deseen, un correo para poder compartir experiencias, para reunirnos y hablar de este problema.

Amadeo Quirós Fontán

                                                        Publicada en Faro de Vigo el 12-02-2012